Cómo afectará la robótica al trabajo en el futuro

Una de las invasiones silenciosas que está sufriendo la sociedad occidental es la de la robótica y la inteligencia artificial. Hasta hace unas décadas las máquinas sólo eran capaces de hacer tareas sencillas, pero la tecnología avanza de forma muy rápida y cada vez hay más robots que pueden hacer por las personas tareas rutinarias como limpiar, cocinar o conducir. Estos robots no tienen normalmente forma de persona y están programados para realizar cosas concretas, pero normalmente las hacen igual o mejor que una persona. Así que es evidente que la robótica está afectando al mundo laboral e influirá en los trabajos del futuro. ¿Cómo?

Hay quien tiene una visión muy positiva sobre como los robots harán la vida más fácil a las personas y te contará todos los beneficios, pero en una sociedad capitalista como la actual eso sólo estará disponible para aquellas personas que tengan dinero para pagarlo. Mientras que otras personas más realistas te explicarán que los robots van a substituir a las personas en muchos puestos de trabajo, por una cuestión muy sencilla: son más baratos y causan menos problemas que un trabajador.

El sector de la limpieza es uno de los campos en el que las máquinas y los robots están ganando terreno día a día, tanto en el mercado doméstico como en el empresarial. Las tares domésticas son rutinarias y a muchas personas les encantaría que todo eso lo hicieran directamente las máquinas. Desde hace décadas existen las lavadoras, secadoras y lavavajillas, que quitaron una parte importante del trabajo y ahora se están implantando los robots que aspiran o limpian el suelo. Son inventos prácticos, que quitan el trabajo a la persona que hace de ama de casa. Como propietario te quitan faena. Son cómodas y hacen que sea menos necesaria la ayuda de una persona externa de la casa. Desde el punto de vista de la persona que se queda sin trabajo, la perspectiva es diferente.

En el entorno empresarial la utilización de las máquinas no está ligado a la comodidad, sino a otros tres factores: economía, eficiencia y minimizar los problemas. Imagínate que tienes una gran nave de una fábrica y que es necesario limpiarla. Puedes tener un equipo de señoras de la limpieza (o señores), o bien comprar una fregadora con conductor. Las ventajas de optar por las fregadoras son notables, porque un trabajador de la fábrica que esté en plantilla puede ocuparse de llevar la fregadora sin necesidad de contratar a nadie externo. La desventaja principal es que la maquinaria, igual que los robots, requieren una inversión inicial alta.

• Es económico, porque se sustituye el trabajo de varias personas por el de una sola. Si además puede ser alguien que esté en plantilla, se ahorran pagos de la seguridad social.
• Si la maquina es de calidad será eficiente y dejara el piso limpio y en menos tiempo.
• Se minimizan los riesgos laborales y problemas. Las máquinas fregadoras no necesitan seguro, ni tiene enfermedades, ni cambios de humor, ni se les ocurrirá nunca irse a otro trabajo... Todos estos puntos dan una gran tranquilidad al empresario.

Así que la máquina fregadora, u otro robot se convierte en un elemento que compite por el trabajo con las personas. De los tres factores principales las personas sólo pueden competir en dos de ellos: en eficiencia y en precio. En otras palabras en la sociedad occidental del futuro tendrás que saber hacer algo mejor que un robot, o bien hacerlo más barato. Eso ya está pasando pero se acentuará más cuando la rebotica empiece a implantarse en los siguientes escenarios.

• Transportes: ya existen coches que se desplazan sin conductor de forma eficiente y esos mismos sistemas se podrían aplicar a los camiones de transporte de mercancías. La cantidad de dinero que se ahorrarían las empresas logísticas sería importante. Los camioneros y otros conductores tendrían que trabajar por menos dinero que el robot. Un caso que podría ser dramático es el de los taxistas, un sector que ya se ha visto desplazado por la llegada del consumo colaborativo y las empresas P2P.
• Restauración: en Japón y China están surgiendo bares y restaurantes en la que casi todo el trabajo se realiza de forma automatizada, reduciendo casi a cero su plantilla. Los robots sirven la comida en las mesas de forma puntual y además resultan ser una atracción que atrae a más clientes. No digo que este sistema se implante en todos los sitios, pero se irá popularizando si los consumidores lo aceptan con normalidad.
• Logística. Todo el proceso de almacenaje y gestión de almacenes ya puede hacerse sin presencia humano, o con muy pocas personas. En los próximos años se irán abaratando los costes y cada vez se necesitarán menos personas para carga y descarga, a no ser que estén dispuestas a competir con un precio más bajo que el coste del robot.
• Agricultura. En este sector también se emplea una gran cantidad de mano de obra, que ya suele cobrar sueldos bajos. La llegada de robotización a algunas actividades de la agricultura puede hacer que se produzca una precarización de este tipo de empleos.

Por todo ello creo que en el futuro la robotización afectará de dos formas al mercado laboral.

• Se destruirá trabajo y habrá una tasa de desempleo estructural muy alta.
• Se creará una brecha laboral entre las personas que realizan trabajo poco cualificados ("robotizables") y aquellos que desarrollan trabajos en los que las personas son más efectivos que los robots.
• Habrá una alta competencia dentro del sector laboral privilegiado, con el riesgo de que también bajen los jornales de las personas con trabajos creativos.

Por todos estos puntos uno de los mejores consejos para las personas que estudian y están pensando en su vida laboral del futuro, es intentar ver con antelación que tipo de tareas podrán ser realizadas por los robots. Si lo que tú sabes hacer, lo hace un robot tendrás que trabajar más barato que la máquina, una perspectiva poco alagueña.