Lo peor de la Ley Wert: la caída de la tecnología

Ni la vuelta de la religión, ni el apoyo a la concertada, ni las revalida. Para mi lo peor de la LOMCE, conocida como "Ley Wert" es la caída de la Tecnología. La semana pasada me llegó un correo en el que me invitaban desde un instituto cercano a asistir a una charla de un grupo de alumnos que fascinados por la robótica se han dedicado a lanzar nuevos proyectos, incluyendo entre ellos robots submarinos. Lo que descubrimos en los institutos a diario es que nuestros alumnos tienen una gran creatividad y están llenos de ganas de hacer cosas. Una creatividad que puede ser un motor fundamental para crear una España mejor, que salga de la crisis y sea un referente a nivel internacional. 

Cuando los políticos se dedican a cambiar el nombre a las leyes de educación para poder colgarse medallas suelen aprovechar para hacer alguna de las suyas. Esta vez han tocado exámenes externos, un mayor apoyo a la educación concertada y otros cambios que dan la sensación de querer volver atrás, a los tiempos en los que existían dos caminos. "Los que servían para estudiar" hacían Bachillerato y los que no FP, o se marchaban a trabajar. Pero el mundo no es como hace 20 años. Ahora, las tecnologías de la información se renuevan cada mes y se han vuelto fundamentales en nuestra vida, los robots han sustituido a miles de personas en sus puestos de trabajo, las aplicaciones de las células madre amenazan con revolucionar la medicina, las impresoras 3D permiten fabricar objetos a medida y la NASA se plantea un viaje a Marte. Cuando todas estas cosas están pasando en el mundo al señor Wert se le ocurre dejar de lado la tecnología.

Con la última ley educativa (LOE) la materia de tecnología se impartía desde 1º a 3º de la ESO de forma obligatoria, mientras que en 4º de la ESO la materia era optativa (o eso al menos en Cataluña, porque en cada comunidad autónoma la distribución de horas es diferente). La cuestión es que con la LOMCE (Ley Wert) dejan sólo la asignatura de tecnología en 1º de ESO, que además es el curso en el que tienen menos capacidad de comprensión de la tecnología. Luego en 3º de ESO hay dos opciones diferentes de tecnología. Los alumnos que opten por conocer tecnologías de la información no sabrán de otras tecnologías (me imagino que electricidad y mecánica) y al revés lo mismo. Aparte de estas materias los centros tendrán libertad para añadir otras materias optativas sobre tecnología para reforzar su aprendizaje, pero todo esto dependerá de la voluntad de los profesores.

Pero el recorte más brutal en la materia de tecnología se realiza en el Bachillerato, donde literalmente se elimina el estudio de las materias de tecnología. Antes de la LOMCE, existía una especialidad del Bachillerato dirigida a la ingeniería y otras carreras tecnológicas como la arquitectura. Pues consejeros de los "señores ministros" han decidido eliminar esas materias y dejar sólo matemáticas y física, igual que hace 20 años. Otra vez se vuelve a un modelo obsoleto en el que los "estudiosos" harán Bachillerato, con unos planes que están enfocados a materias teóricas en las que la innovación y la puesta en práctica de las ideas tiene una relevancia mínima. Por otro lado a la gente con habilidades prácticas y no les gusta hacer exámenes se ven abocados al taller, para ser subordinados que reciban ordenes, pero que no tienen los conocimientos necesarios para desarrollar muchos proyectos.

Viendo lo que hacen sólo queda pensar que hay una parte de España que está empeñada en llevar al país a la hecatombe. Con un poco de suerte las notas del informe Pisa serán un poco mejores (yo creo que no va a ser así) pero a cambio hipotecan el futuro de la próxima generación de chavales al quitar la educación tecnológica. ¿O quizás lo que quieren es que sólo tengan buena educación en los centros privados? Las desventajas de eliminar la tecnología de las aulas son muchas, por ello en el 2013 ya se reunieron los representantes de los profesores de tecnología de toda España con el ministro Wert, que tras el diálogo no tocó ni una coma de la LOMCE.