Libros digitales en educación

por Jorghex
licencia CC-BY-SA 3.0

La edición en papel cada vez es más escasa, tal como van las cosas la cantidad de libros que se editan cada vez será menor, y esto no es una excepción en los institutos. Desde hace unos años una parte importante de los centros educativos públicos de secundaria de España han incorporado las nuevas tecnologías a la enseñanza, cambiando los libros de texto convencionales por sus ediciones digitales: también conocidos como ebooks, libros electrónicos, etc. También es verdad que la implantación es desigual en la diferentes regiones del país y que en algunas zonas las familias aún siguen pagando más de 200 € en el material educativo de su hijo cada curso. Los ebooks son más baratos, no pesan y los tienes disponibles online desde cualquier lugar con conexión, además de poderlos descargar al ordenador y permitir el uso de material multimedia, como pueden ser los vídeos y las animaciones. No obstante, su implantación está aún por ver. Como docente tengo mi propia opinión de lo que puede pasar en un futuro, y es que los libros digitales que de momento se han creado están ya en su gran mayoría anticuados y tampoco tienen demasiado futuro en educación. Las editoriales en su intento de salvaguardar su pasado e intentar prolongar el libro de texto convencional han perdido el tiempo que tenían para construir ebooks educativos de calidad, es decir su posibilidad de tener un futuro.

En los últimos años en Madrid, Cataluña, y otras comunidades autónomas se han implantado en las aulas programas especiales para potenciar las TIC, instalar pizarras digitales en los institutos y dotar a cada uno de los alumnos de un pequeño ordenador. Como movía dinero es algo que ha sido bastante rápido, a pesar de ya estar en crisis. Así que en teoria en bastantes centros públicos se trabaja sólo con los ebooks, Internet y la información que el profesor pueda facilitarles, bien sea a través de fichas impresas, de recursos online gratis o archivos que subirá al Moodle del instituto. Digo en teoría, porque aunque se han gastado mucho dinero en subvencionar los portátiles la formación del profesorado sigue siendo pobre, y como para algunos las nuevas tecnologías son un medio hostil tras uno o dos años con los ebooks han reculado e intentan regresar al papel, o al menos compaginar los dos libros. También hay que decir que de momento se ha apostado por los portátiles, que tienen una pantalla poco recomendada para leer texto, y se han dejado de lado los lectores de ebooks con tinta electrónica que son los que permiten la lectura durante muchas horas sin cansar la vista.

Por otro lado he podido apreciar que una parte importante de los profesores más jóvenes y dinámicos de los institutos se han creado su propio material educativo y que de forma progresiva han ido abandonando el uso de los libros convencionales, pero que tampoco han adoptado los libros digitales comerciales. En muchos casos los profesores de un mismo departamento han colaborado para crear un material pedagógico común para cada uno de los cursos. Y año tras año lo van ampliando dedicando su tiempo libre y parte de esas magnificas vacaciones de verano de dos meses que tiene el profesorado.* De esta forma entre todos han creado apuntes, presentaciones tipo Power Point para que las clases sean más amenas, fichas especiales para aquellos que necesitan adaptaciones del currículo, tests de autoavaluación, decenas de ejercicios, preguntas, problemas y textos en los que se trabaja la comprensión lectora. Y a ello han añadido un montón de recursos online, como vídeos, animaciones interactivas, JClic, infografías, actividades de búsqueda con Webquest o enlaces a páginas Web que tienen información tan buena como la que podríamos encontrar en un libro digital. Y estos son proyectos comunitarios que muestran que la educación está cambiando y sin que las editoriales hayan tomado la iniciativa.

También conozco algunos docentes que han ido más alla. Ellos solos han desarrollado todo su material, como por ejemplo este profesor de matemáticas que tiene en su propia página Web los temarios completos de ESO y Bachillerato. En su página Web tiene licencia Creative Commons, pero también el acceso está restringido a aquellas personas con una cuenta autorizada. De ese modo sin exponer su trabajo sus alumnos pueden acceder gratis a todos los contenidos de matemáticas del curso que estén realizando. Como podrás comprender esta persona y otras han dedicado muchas horas a construir estos materiales educativos, ¿por qué? Habrá de todo, pero en conjunto creo que es por dos motivos. Primero porque son personas que les gusta hacer bien las cosas y no de cualquier forma. Y el segundo es que los libros digitales que hay para educación han llegado tarde y son pobres. No satisfacen las expectativas del profesorado "joven" que está dispuesto a fomentar una educación práctica, participativa e inteligente. Creo que la mayoría de estos profesores si hubieran encontrado buenos ebooks habrían sido cómodos y los hubieran recomendado a los alumnos. Y ahí estaba el negocio de las editoriales.

¿Dónde están los libros digitales en educación? En la edad de piedra. ¿Para cuando que se puedan descargar y almacenar en el ordenador del alumno y al mismo tiempo disponer de material didáctico interactivo? ¿Qué día permitirán configurar los temas al detalle e incluso editar los textos para que el profesor pueda ampliar o quitar la materia que le interese? ¿Para cuando una gran variedad de ejercicios y problemas adaptados a diferentes niveles, con actividades basadas en las competencias básicas, con modelos de exámenes, etc.? Todo eso y mucho más es lo que no tienen los libros digitales en educación. El problema (para las editoriales) es que en algunos centros los profesores llevan varios años siendo "sus propias editoriales". Para que estos docentes vuelvan a un modelo comercial, van a tener que crear materiales muy buenos. Si no les convence van a preferir usando lo que ellos mismos han hecho, que además es gratis o muy barato para los alumnos. En cambio si las editoriales se hubieran molestado en facilitarles la vida con recursos excelentes a los profesores tendrían el futuro ganado, al menos durante unos años. Y aún tienen suerte, que en muchas zonas de España no se están implementando las TIC y tendrán un par de años para convencer con nuevas propuestas de libros digitales a esa parte del profesorado. En conclusión que, si no me equivoco, de seguir con los mismas dinámicas muchos docentes optarán por usar sólo materiales no comerciales y que permitan la edición libre para crear obras derivadas.

* Nota: De paso aclaro que la mayor parte de profesores de secundaria y bachiller que he conocido dedican a su trabajo más de las 40 horas semanales (por no decir más de 50), aunque en su convenio sólo aparezcan reflejadas 37,5 h y muchas de ellas no tienen un horario fijo. Siempre hay excepciones, aunque las personas que no han convivido con alguien que tenga la vocación de educar quizás no entiendan que por cada hora que se está en el aula, se dedica otra fuera del aula a corregir trabajos, exámenes, prepara ejercicios, hablar con los padres, realizar tutorias e intentar solucionar los problemas de los alumnos.

Imagen: por Jorghex, bajo una licencia Creative Commons, CC-BY-SA 3.0