Cualquiera que use de forma habitual las herramientas de Google ha usado su Traductor para saber como se dice una palabra en inglés, o poder leer un artículo recomendado en alemán. Seguramente también os habéis horrorizado con alguno de sus resultados, ya que las frases que forma en español suelen ser bastante deficientes por no decir más. Pero esto es el uso convencional de la herramienta, y este post es para que descubras 5 usos alternativos del traductor de Google Search. Sí, es un meme. Pero seguro que alguien ya ha puesto en práctica alguna de estas extravagancias.
1. Teclado virtual para emergencias. Una de las herramientas que tiene el Traductor de Google en su página principal es un teclado virtual, que te puede servir para solventar situaciones de urgencia. Imagina que el teclado que tienes se estropee mientras estás online puedes recurrir de forma rápida a esta herramienta. Luego con el ratón copiar y pegar el texto en el email, o en el programa que necesites, y a funcionar.
2. Reventar canciones en inglés. Nada como el Traductor de Google para tirar por los suelos una canción mítica, algunas por lo simples que son sus letras, y otras por el desafortunado vocabulario de la aplicación. Con un poco de humor, podéis hacer un playback con las nuevas letras, como por ejemplo esta de Adele, que convierte los fuegos en incendios y el cristal como es transparente ni lo ve.
There’s a fire starting in my heart
Reaching a fever pitch,
It’s bringing me out the dark
Finally I can see your crystal clear
Go head and sell me out and I'll lay your shit bare
See how I leave with every piece of you
Don’t underestimate the things that I will do
Hay un incendio a partir de mi corazón
Llegar a un punto álgido,
Es la oscuridad sacarme
Finalmente puedo ver tu claro
Ir de cabeza y me vende hacia fuera y voy a poner tu mierda desnuda
Ver cómo os dejo con cada pieza de
No hay que subestimar las cosas que voy a hacer
3. Practicar idiomas corrigiendo los defectos del Traductor de Google. Seguro que hay miles de formas mejores de aprender inglés, italiano, sueco o francés, pero ninguna tan desprendida como esta. Traduce una página Web o blog en español, que te guste o suelas leer, a otro idioma que conozcas bien. Enseguida verás que la traducción suele ser bastante desafortunada, pero que pinchando en cada uno de los párrafos puedes corregirla y sugerirle a Google como debería de ser. También puedes traducir de otro idioma al castellano, e ir alternando ambas prácticas. Su única ventaja es que es gratis.
4. Quedar en ridículo. Todos sabemos que esta herramienta de Google nos sirve para traducir palabras sueltas, o tener una traducción aproximada de textos. Pero ni se te ocurra preparar nada serio con ella, a no ser que tu objetivo sea demostrar que no tienes ni idea de inglés ni tampoco estilo. Sobre todo si tienes que leerlo en público, como en el caso de una redacción para tus clases o un discurso. Para lo que puedes usarlo es para echar una mano a esa persona tan pesada que por vagancia siempre te pide ayuda para todo.
5. Escribir en clave. Traduce tus mensajes privados al japonés u otro idioma raro para que los cotillas no se enteren de nada. Si quieres aún más protección bastará con que utilices alguna clave sencilla, como por ejemplo añadir una letra al azar delante de cada palabra. La persona a quien le llegue el mensaje, volverá a decodificarlo y podrá leerlo con normalidad (siempre que el traductor de Google no realice ninguna de sus barbaridades).
¿Has usado alguna vez el traductor de Google de alguna forma fuera de lo común? Escribe tu comentario, y comparte la experiencia.
1. Teclado virtual para emergencias. Una de las herramientas que tiene el Traductor de Google en su página principal es un teclado virtual, que te puede servir para solventar situaciones de urgencia. Imagina que el teclado que tienes se estropee mientras estás online puedes recurrir de forma rápida a esta herramienta. Luego con el ratón copiar y pegar el texto en el email, o en el programa que necesites, y a funcionar.
2. Reventar canciones en inglés. Nada como el Traductor de Google para tirar por los suelos una canción mítica, algunas por lo simples que son sus letras, y otras por el desafortunado vocabulario de la aplicación. Con un poco de humor, podéis hacer un playback con las nuevas letras, como por ejemplo esta de Adele, que convierte los fuegos en incendios y el cristal como es transparente ni lo ve.
There’s a fire starting in my heart
Reaching a fever pitch,
It’s bringing me out the dark
Finally I can see your crystal clear
Go head and sell me out and I'll lay your shit bare
See how I leave with every piece of you
Don’t underestimate the things that I will do
Hay un incendio a partir de mi corazón
Llegar a un punto álgido,
Es la oscuridad sacarme
Finalmente puedo ver tu claro
Ir de cabeza y me vende hacia fuera y voy a poner tu mierda desnuda
Ver cómo os dejo con cada pieza de
No hay que subestimar las cosas que voy a hacer
3. Practicar idiomas corrigiendo los defectos del Traductor de Google. Seguro que hay miles de formas mejores de aprender inglés, italiano, sueco o francés, pero ninguna tan desprendida como esta. Traduce una página Web o blog en español, que te guste o suelas leer, a otro idioma que conozcas bien. Enseguida verás que la traducción suele ser bastante desafortunada, pero que pinchando en cada uno de los párrafos puedes corregirla y sugerirle a Google como debería de ser. También puedes traducir de otro idioma al castellano, e ir alternando ambas prácticas. Su única ventaja es que es gratis.
4. Quedar en ridículo. Todos sabemos que esta herramienta de Google nos sirve para traducir palabras sueltas, o tener una traducción aproximada de textos. Pero ni se te ocurra preparar nada serio con ella, a no ser que tu objetivo sea demostrar que no tienes ni idea de inglés ni tampoco estilo. Sobre todo si tienes que leerlo en público, como en el caso de una redacción para tus clases o un discurso. Para lo que puedes usarlo es para echar una mano a esa persona tan pesada que por vagancia siempre te pide ayuda para todo.
5. Escribir en clave. Traduce tus mensajes privados al japonés u otro idioma raro para que los cotillas no se enteren de nada. Si quieres aún más protección bastará con que utilices alguna clave sencilla, como por ejemplo añadir una letra al azar delante de cada palabra. La persona a quien le llegue el mensaje, volverá a decodificarlo y podrá leerlo con normalidad (siempre que el traductor de Google no realice ninguna de sus barbaridades).
¿Has usado alguna vez el traductor de Google de alguna forma fuera de lo común? Escribe tu comentario, y comparte la experiencia.
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