Una de las licencias libres más usadas de Creative Commons es la de Copyleft (atribución de la autoría + obras derivadas bajo la misma licencia). Además del hombre dentro de círculo lleva una flecha “circular” que nos indica que nos da el permiso para crear obras derivada sólo si la nueva creación se publica bajo con una licencia similar. Al igual que el copyright ha implantado su propia ideología y un sistema basado en los beneficios privados e individuales, hay otras personas que creen que también debe tenerse en cuenta el conjunto de la sociedad. El copyleft nace como una respuesta, una alternativa a los derechos de autor que impiden compartir ideas, arte y software de forma libre y gratis. La clave era conseguir que fuera legal y que estuviera protegida de abusos. Para ello las licencias de copyleft incorporaron una clausula que obliga a compartir las obras derivadas con el resto de la humanidad, impidiendo que estén protegidas por el copyright. Las que nos propone Creative Commons son bastante nuevas, ya que este movimiento nació dentro del mundo de la informática, creando el concepto de software libre. La GNU General Public License creada por Free Software Foundatión fue la impulsora de este movimiento a finales del siglo XX, aunque en la actualidad hay otras posibilidades para proteger obras de arte, textos o fotografías bajo una licencia copyleft.
Veamos ahora cual es la aplicación práctica dentro de un blog. Al publicar Creative Commons Reconocimiento - CompartirIgual (by-sa), se permite el uso comercial de la obra y de las posibles obras derivadas, con dos condiciones: que se reconozca al autor y que la distribución de cualquier creación debe hacer con una licencia idéntica a la que regula la obra original. Este es contexto bajo el que se encuentran Linux y los programas de software libre, todo lo que se desarrolle bajo este sistema no puede estar protegido con licencias de copyright convencionales. Lo puedes vender y pedir un dinero distribuir el producto, pero sólo bajo licencias copyleft. Cualquier cosa que desarrolles puede ser mejorada o usada por otras personas. Si publicas tus propias fotos bajo Creative Commons by-sa, otro blogger puede usarlas pero sólo indicando su autoría (sin sugerir ningún vínculo especial con el creador) y bajo la misma licencia en todo su blog. Así que obliga a aquellas personas o empresas que lo reproducen a compartir sus propios contenidos y prescindir del copyright.
En el caso de un periódico, incluir un texto o fotografía de este estilo les obliga a permitir que el resto de la publicación sea de distribución libre. Con esta licencia podrías fotocopiar el periódico entero, o una parte de él, y venderlo más barato. Un modelo que las empresas privadas no están dispuestas a asumir. En el caso de publicarlo sin la licencia, el delito realizado sería el equivalente al de saltarse a la torera el copyright. Por último hay que aclara que la Licencia de Copyleft permite al autor realizar tantas excepciones como desee, y por ejemplo pactar con una revista la cesión de los derechos de autor bajo otras condiciones. Está en tus manos el dar permiso para crear obras derivadas que tengan copyright a cambio de un pago justo. Otras licencias de Creative Commons no se consideran copyleft por no ser libres del todo (imposibilidad de usos comerciales) o por no proteger las obras derivas y no incluir la cláusula de Compartir bajo la misma licencia.
0 comentarios:
Publicar un comentario