En cuanto redactas un nuevo artículo y lo publicas en Internet, este pasa a estar sujeto al copyright y como autor tienes todos los “derechos reservados”. ¿Qué derechos? El de usar la obra para cualquier fin, crear otras obras a partir de ella o percibir una compensación económica por su uso. También hay autores que ceden todos sus derechos. Dejan que su novela, poesía, fotografía o imágenes entre en dominio público, y pueda ser usadas para cualquier fin. ¿Y no hay un punto intermedio? Sí, existen alternativas como las Licencias Creative Commons. Las puedes insertar fácilmente en tu blog, son gratuitas y tienen 6 versiones diferentes para que puedas regular el uso de tu bitácora. Incluso puedes incorporar dos licencias diferentes juntas. Además de tu blogs estas licencias también las puedes usar en cualquier contenido online, en un cuento que publicas como un ebook o en una unidad didáctica sobre matemáticas. En realidad pueden ser usadas por todo tipo de publicaciones en la que quieras dar más libertad que con un Copyright, pero sin llegar al extremo del dominio público.
Lo que debe quedar claro es que con este tipo de licencia Creative Commons lo que haces es permitir el uso de tus contenidos sin permiso expreso por tu parte, pero con ciertas condiciones. Vamos a poner un ejemplo claro. Los blogs son un medio de compartir ideas, experiencias, contenidos, pero a veces los autores sienten que sus textos e imágenes son robados. A la mayor parte de bloggers les sobra con que la persona que usa sus contenidos al final del artículo pusiera quien es el autor. En ese caso podremos usar la Licencia Creative Commons más generosa, que sólo exige que se atribuya la obra al autor. Ten en cuenta que con esto no vas a impedir que la gente haga Spam, sino que sugieres como te gustaría que das permiso para usar tu obra. Es casi como dejar el texto o imagen en dominio público. Puedes poner otras restricciones: que las obras derivadas se tengan que publicar bajo una licencia igual o similar (esto es el copyleft), que la obra no puede ser alterada, o que no puede ser usada para fines comerciales.
El tipo de licencia que escojas permitirá que otras personas puedan difundir tu trabajo sin que tengan que llenarte el correo pidiéndote permisos. Pero estas licencias no son absolutas. En el caso de que no des permiso para un uso comercial, quiere decir que si alguien quiere hacer un uso comercial del texto tendrá que pedirte permiso. Para aplicar Creative Commons a un blog, tienes que entrar en la página Web de la organización y rellenar un breve test, respondiendo a dos preguntas. ¿Quieres permitir el uso comercial de la obra? ¿Quieres permitir las obras derivadas? Sí. No. Sólo si la obra modificada lo hace bajo la misma licencia. Cuando termines el test, el programa te dará un código que tienes que insertar en tu blog. En el caso de Blogger lo mejor es que crees un gadget de HTML, y que lo insertes allí. Guárdalo. Luego este artilugio lo podrás colocar donde quieras. Las posiciones habituales para los derechos de autor son: en el pie de página, o arriba de la sidebar, para que sea visible la licencia Creative Commons para cualquiera que entre al blog.
Lo que debe quedar claro es que con este tipo de licencia Creative Commons lo que haces es permitir el uso de tus contenidos sin permiso expreso por tu parte, pero con ciertas condiciones. Vamos a poner un ejemplo claro. Los blogs son un medio de compartir ideas, experiencias, contenidos, pero a veces los autores sienten que sus textos e imágenes son robados. A la mayor parte de bloggers les sobra con que la persona que usa sus contenidos al final del artículo pusiera quien es el autor. En ese caso podremos usar la Licencia Creative Commons más generosa, que sólo exige que se atribuya la obra al autor. Ten en cuenta que con esto no vas a impedir que la gente haga Spam, sino que sugieres como te gustaría que das permiso para usar tu obra. Es casi como dejar el texto o imagen en dominio público. Puedes poner otras restricciones: que las obras derivadas se tengan que publicar bajo una licencia igual o similar (esto es el copyleft), que la obra no puede ser alterada, o que no puede ser usada para fines comerciales.
El tipo de licencia que escojas permitirá que otras personas puedan difundir tu trabajo sin que tengan que llenarte el correo pidiéndote permisos. Pero estas licencias no son absolutas. En el caso de que no des permiso para un uso comercial, quiere decir que si alguien quiere hacer un uso comercial del texto tendrá que pedirte permiso. Para aplicar Creative Commons a un blog, tienes que entrar en la página Web de la organización y rellenar un breve test, respondiendo a dos preguntas. ¿Quieres permitir el uso comercial de la obra? ¿Quieres permitir las obras derivadas? Sí. No. Sólo si la obra modificada lo hace bajo la misma licencia. Cuando termines el test, el programa te dará un código que tienes que insertar en tu blog. En el caso de Blogger lo mejor es que crees un gadget de HTML, y que lo insertes allí. Guárdalo. Luego este artilugio lo podrás colocar donde quieras. Las posiciones habituales para los derechos de autor son: en el pie de página, o arriba de la sidebar, para que sea visible la licencia Creative Commons para cualquiera que entre al blog.
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